RUTA DE SAN ANTONIO — A pesar de ser el santo más universal, con su imagen presente en la mayoría de las iglesias esparcidas por los cinco continentes, son sin embargo poco conocidos los lugares de su tierra natal, en donde pasó gran parte de su vida y recibió notable formación, antes de partir como predicador fuera de sus fronteras.

La historia de San Antonio –Fernando Martins de Bulhões en el bautismo– comienza en Lisboa, ciudad donde nació alrededor de 1195 (hoy se apunta como más probable el año 1192), en el tradicionalmente fijado 15 de agosto, en una casa frente a la Catedral, consagrada algunos años antes, tras la reconquista de Lisboa a los moros, en 1147.

Escudo de armas de la familia Bulhões De familia acomodada y noble, sería esta casa digna de su condición, unida a la tradición de sus nobles progenitores: su padre Martins de Bulhões, considerado por muchos como descendiente del célebre Godofredo de Bouillón, comandante de la primera cruzada, y la madre, Doña Teresa Taveira, que descendía de Fruela I, rey de Asturias.

Esta casa natal de San Antonio habrá sido lugar de veneración y culto desde muy pronto, con la edificación de una capilla de pequeñas dimensiones dedicada al Santo. Data ya del siglo XVI, en pleno periodo de los descubrimientos, la edificación de una iglesia por iniciativa real de Don Manuel I, llamado “el Venturoso”.